Lo más común en la sociedad no es que a las personas les falten sus ojos para ver.
Supuesto el caso que todos tengan sus ojos en buen estado, la condición posibilitante de la visión es la luz.
De ahí la frase de Jesús: "Ustedes son la luz del mundo" (Mateo 5:14).
Toda acción positiva, por pequeña que sea, ilumina. La contraria también es verdadera: toda acción negativa, por pequeña que sea, arroja oscuridad en la historia.
Ser luz: dejar que la realidad diga su verdad e iluminar con nuestros actos aquellas realidades oscurecidas.
2 comentarios:
Profundo, conciso, atinado y esperanzador post.
NO creo en una Iglesia que no "tome su cruz" y siga al Maestro. Ya Jesús lo decía de que si esto no se realiza no existe el discipulado. Eclesiológicamente hablando, si no existe una "Iglesia que no toma su cruz", es decir, una Iglesia que no toma la Cruz de Cristo,la Iglesia no es verdadera Iglesia.
La Iglesia que no toma la cruz que hace sufrir al Cristo presente en el ser humano que sufre, que la hace suya y la transforma en poder salvífico, pierde su esencialidad.
Gracias.
Totalmente de acuerdo con Ud. E. Baregó, la cruz sigue siendo el punto discriminante entre la Iglesia que se acomoda a los favores del mundo y la Iglesia que lucha por ser a su Maestro.
Saludos.
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