Por: Juan Vicente Chopin.
¿Puede el padre Nicolás Rodríguez ser considerado protomártir del martirio moderno en El Salvador?
1.
Por «protomártir»
se entiende el primero de los mártires en una serie de cristianos asesinados. Además,
se entiende por tal el inicio de una unidad de tradición eclesial que se adhiere
al hecho fundante del movimiento cristiano: el martirio de Jesucristo, «el
mártir fiel» (Apocalipsis 1,5).
2.
La
modernidad del martirio salvadoreño inicia con el advenimiento del Concilio
Vaticano II (1962-1965). De hecho, el padre Nicolás Rodríguez fue asesinado el
28 de noviembre de 1970. Por tanto, cronológicamente es el asesinato de un
sacerdote más cercano a la culminación del Concilio Vaticano II.
3.
Existe
un pronunciamiento oficial por parte del arzobispo José Luis Escobar Alas en el
que llama «protomártir salvadoreño y precursor del Profeta Mons. Romero» al
sacerdote jesuita y beato Rutilio Grande [Cfr. José Luis Escobar, Segunda Carta
Pastoral: “Ustedes También Darán Testimonio. Porque han estado conmigo desde el
principio” (12 de marzo de 2017), nn. 14, 23, 33, 35 y en la Introducción]. Dicho
pronunciamiento abre el debate en dos sentidos. Primero: si, de facto, el padre
Nicolás Aguilar es el primer mártir en el tiempo, entonces cabe preguntarse si
también puede serlo “de iure”. En esta línea, el n. 35 de la carta que estamos
considerando, el arzobispo introduce una frase que es extraña a la tradición
cristiana, llama al padre Nicolás «protomártir del protomártir salvadoreño», con
respecto al padre Rutilio Grande. Probablemente, lo mejor sea llamar «protomártir»,
sin más, al padre Nicolás. Sin embargo, el
arzobispo no duda de que Nicolás es «el primero de los mártires del siglo XX,
tanto en El Salvador como en la región centroamericana» (Ibídem.). Segundo: San
Oscar Romero no se habría convertido con la muerte del beato Rutilio Grande,
sino que su conversión sería fruto de un proceso progresivo, que inicia al ver
al padre Nicolás mutilado (noviembre de 1970), puesto que recién nombrado obispo
auxiliar fue enviado por Mons. Chávez y González a recoger el cadáver del padre
Nicolás; su conversión se consolida en la masacre de campesinos de Tres Calles
en Usulután (junio de 1975) y alcanza su auge con el martirio de Rutilio Grande
(marzo de 1977).
4.
Los
sacerdotes diocesanos, gremio al que pertenecía el padre Nicolás, no lo
incluyen en la lista principal de sacerdotes investigados en su reporte. Lo
colocan en el anexo n. 1 de su investigación. Su opinión reza así: «El equipo
responsable de este libro sobre los mártires diocesanos del conflicto armado en
El Salvador, creyó conveniente presentar los rasgos más importantes de la vida,
labor pastoral y muerte del P. Nicolás en los ANEXOS, principalmente, por haber
tenido lugar en una época bastante distante del resto de los diez mártires
estudiados y por haber tenido lugar en un contexto sociopolítico y religioso
diferente. Sin embargo, compartimos la opinión de quienes creen encontrar aquí,
el inicio de lo que luego se llamaría “persecución sistemática contra la
iglesia Católica en El Salvador”» (Walter Guerra – Carlos Mejía – Benito Tobar –
Reino Morán – Efraín Villalobos, Testigos de la fe en El Salvador. Nuestros
sacerdotes y seminarista diocesanos mártires 1977-1993, Impresos Quijano, San
Salvador 2015, p. 266).
5.
Contamos
con otro pronunciamiento oficial. En este caso, del obispo de Chalatenango,
quien reivindica como lugar primigenio y originario del martirio de los
sacerdotes salvadoreños la región de su jurisdicción. Monseñor Oswaldo Escobar
retoma el pensamiento del Arzobispo Escobar Alas y propone su tesis: «Podríamos
decir entonces, que Chalatenango, es el lugar del primer mártir salvadoreño y a
la vez de nuestra área de Centro América» [Tomado de la página oficial de la Diócesis
(https://m.facebook.com/permalink.php?story_fbid=2279489168993931&id=2218129255129923).
Véase sobre todo: Oswaldo Escobar Aguilar, Romereando por Chalate.
Chalatenango: “¿Qué está pasando allí?, Impresos Quijano, San Salvador 2021].
6.
Es
el momento para profundizar en el estudio de la composición y despliegue de la iglesia
de los mártires en El Salvador y sacar todas las consecuencias que ello supone.
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