lunes, 27 de diciembre de 2010

SOLIDARIDAD EN EL DOLOR CON EL HERMANO MANUEL ACOSTA


He tenido noticia que la madre de mi amigo el doctor y sacerdote Manuel Acosta ha muerto. Doña Fidelia Bonilla Vda. de Acosta había sobrellevado por varios años y con valentía su dolor. Puedo comprender al doctor Acosta, pues yo también viví con dolor la muerte de mi madre. Para un sacerdote la muerte de su madre es un duro paso que hay que dar, dado que nosotros, normalmente solemos ser muy apegados a ellas.
Tengo entendido que ella murió en Chalatenango, donde residía normalmente, pero que será velada este lunes, 27 de diciembre, en Concepción de Oriente, de donde es originaria la familia del padre Manuel. Por tanto, la misa de cuerpo presente será el día martes 28, en ese pueblo, concretamente en la iglesia parroquial. También la velación será en ese templo parroquial.
Estimado padre Manuel estamos contigo en este momento intenso de tu vida. Rogamos a Dios que de fuerza espiritual y serenidad para continuar con tu testimonio sacerdotal, que sin duda amó tanto tu madre.

Atte. Juan Vicente Chopin.

martes, 21 de diciembre de 2010

Renacer desde el Hijo


En estos días la mentalidad mercantilista, hija legítima del capitalismo salvaje, saca todo el provecho posible del tiempo de Navidad. Mientras tanto, y en medio del aceleramiento emocional que provoca el ambiente comercial, es posible dar gracias a Dios por tanta gente buena y por las luchas esperanzadoras que están en la base de su bondad.

Me permito, pues, indicar algunos aspectos que se me presentan como claras evidencias de la misericordia de Dios en mi vida y señalo, además, la esperanza que, en perspectiva, se desprende de esos hechos.

1. He conocido este año de primera mano las tesis doctorales de Luis Benítez (Santiago de María), Manuel Acosta (Chalatenango), Luis Coto (San Salvador), Humberto Flores (San Salvador).



  • A L. Benítez, con su investigación histórica sobre la independencia política de Centro América el caso de El Salvador ejemplificada desde el caso de Matías Delgado, le agradezco el que me pusiera en contacto con fuentes históricas de alto valor histórico crítico. Me llama la atención la capacidad de Benítez de problematizar las cosas, es decir, de ir presentanto cada una de las etapas en que se desarrolla la cuestión tratada. Le felicito porque mantiene un punto de vista muy claro en su tesis y no es tímido al defenderlo. Muy pocas veces un texto me ha resultado tan iluminador en cuanto al tema de la independencia política centroamericana y a las implicaciones eclesiales que ello ha provocado.
  • En cambio Manuel Acosta me guió por el maravilloso mundo de la teología bíblica con su obra sobre el tema de la marginalidad en la obra de la comunidad que se reunía en torno al apóstol San Lucas. Aparecen explicados con ejemplar nitidez los términos de pax romana y culto al emperador, como trasfondo histórico y sociológico de la praxis eclesial lucana. Una obra de una actualidad impresionante, si se piensa en una iglesia salvadoreña que vive del triunfalismo eclesial y le cuesta asumir con responsabilidad eclesial la precariedad que impone la cotidianidad histórica. Fue un placer leer el estilo literario usado por Manuel, fluido y sin desperdicio de términos.
  • El estimado Luis Coto, después de suplicarle me permitiera leer sus escritos, accedió, y valió la pena la súplica. Así como es la personalidad de Coto, así escribe. Es decir, Coto es riguroso y exhaustivo. Con una aparato crítico equilibrado y con argumentos bien documentados. La temática preferida por Coto es el laicado en Centro América, en el perído que va del Concilio Vaticano II a nuestros días. Coto hace un estudio histórico-pastoral que aclara muchas dudas e interpretaciones amañadas sobre la Iglesia centroamericana. Y lo mejor de todo es que no lo hace fundándose en opiniones, sino citando en modo pormenorizado los documentos de la Iglesia centroamericana. Osea, si alguien lo intenta desmentir, debe desmentir todo el aparato doctrinal de los documentos citados. Hice un esfuerzo especial para leer en modo sostenido casi 1000 páginas que me puso delante el doctor Coto y ha valido la pena. Yo lo insto a publicar, pero esa es una decisión de libertad.
  • Me permito referirme a una interesante tesis, también inédita, que trata sobre el filósofo José Carlos Mariátegui, escrita por el doctor Humberto Flores. Aun siendo uno de los filósofos más reconocidos de América, Mariátegui ha sido poco estudiado desde el punto de vista teológico. Su pensamiento en torno al tema indigenista puede ser de gran ayuda, con el debido análisis crítico, para fortalecer la base filosófica de la teología india.

A mi modo de ver la cuestión de la producción intelectual de nuestro país, creo que es necesario crear escuela de pensamiento, pues el pensamiento fragmentado carece de solidez y, en definitiva, aporta poco a la transformación de nuestra sociedad salvadoreña.

2. Pero no solo tengo motivos académicos para dar gracias a Dios en este año. También hemos podido ayudar a una serie de colegas sacerdotes que están dando valor universitario a sus estudios de seminario, inscribiéndose en las carreras que ofrece la Universidad Don Bosco. Ellos no solamente estudian, sino que además se esfuerzan porque sus estudios sean vividos en los ambientes de las diversas comunidades eclesiales con las cuales peregrinan en esta historia. De ellos he aprendido que nada es imposible cuando se tiene una decisión fundamental que anima los esfuerzos. Les admiro porque aun trabajando en parroquia logran organizar su tiempo para dedicar parte de él al estudio. Es meritorio en una Iglesia que le cuesta reconocer las bondades de una comunidad bien formada.

3. Lo interesante de los puntos 1 y 2 es que ninguno de ellos podría sostenerse sin un apoyo de las bases del Pueblo de Dios. En los últimos años hemos sido testigos de un interesante fortalecimientos de los lazos de apoyo y solidaridad entre sacerdotes y fieles laicos, para lograr objetivos comunes en el plano eclesial, como los ejemplos ya mencionados. La Iglesia Católica Salvadoreña tiene dificultades para mantener proyectos serios y estables en el tiempo en el plano de la evangelización, por tanto en un contexto de desorientación pastoral sólo la solidaridad y la unión en la marginalidad tiene algún futuro. En el año que inicia, hacemos, pues un llamado a todos los sacerdotes y laicos a mantener las redes de apoyo y solidaridad en el plano eclesial. Y todo por la constante realización del Reino de Dios entre nosotros.

4. El año 2010 nos deja el primer año de perseverancia en el gesto profético que se concreta en el esfuerzo por mantener en pie la formación de los seminaristas de las diócesis de Santiago de María, Zacatecoluca, San Miguel y Sonsonate, congregados hasta hoy en el filosofado con sede en Santiago de María. El apoyo a este proyecto pone a prueba nuestra capacidad de donación: espiritual, intelectual y material. Apoyar a los actuales obispos bajo cuyas espaldas recae la responsabilidad de mantener el seminario de Santiago de María es un imperativo de nuestro testimonio cristiano actual.

Como se ve, la navidad 2010 nos deja un interesante sabor a esperanza y lucha por la construcción efectiva del Reino de Dios.

Deseo expresar mi aprecio y apoyo a todos ustedes, sacerdotes y laicos, por su donación generosa y por cada uno de sus proyectos pastorales y evangelizadores. Renacer en Jesús es entrar en la dimensión de transformación histórica que efectuó con su encarnación.

!QUE EL NIÑO DIOS LES BENDIGA!


lunes, 13 de diciembre de 2010

VENTANA MISIONERA N. 19: "POR LOS NIÑOS DE BONANZA"









J.CH.
Presento el material de la Ventana n. 19 enviada por los hermanos que están de misión en Bonanza. Respetamos los contendidos del texto, al respecto agregamos alguna especificación para claridad de los lectores.

Un equipo de asesores de Infancia y Adolescencia Misionera de la Diócesis de San Vicente (El Salvador) estuvo en Bonanza (Nicaragua) para capacitar a los jóvenes que trabajarán con los niños y adolescentes en esta Parroquia.
Agradecemos a Delmi de Aparicio (de San Sebastián-San Vicente, El Salvador), Flor Mendoza (de Sensuntepeque-Cabañas, El Salvador), Sandra Arias (de Jerusalén-San Vicente, El Salvador) y Héctor Cruz (de Santo Domingo-San Vicente, El Salvador) que se entregaron de lleno a esta misión que les encomendó la Diócesis. A ellos se unió, como compañero de camino, Don Luis Alberto (de San Cayetano Istepeque-San Vicente, El Salvador).

Ellos han sembrado buena semilla en el corazón Nicaragua. Los jóvenes que recibieron la preparación, pusieron todo su corazón y su mente para aprovechar cada uno de los momentos de este taller.

Y, así, los 42 nuevos asesores de Infancia y Adolescencia Misionera fueron enviados a trabajar por y con los niños de Bonanza.

Aquí, en Bonanza, el niño se inscribe en las clases de catecismo a la edad de 9 años, para hacer su primera comunión a los 10 años. Luego, el adolescente se inscribe a los 14 años, en las clases de confirmación, para recibir el sacramento a los 15 años. El espacio que hay entre esos dos sacramentos será utilizado para infundir en los niños el espíritu de discípulo y misionero del Señor.

El equipo, como auténticos misioneros, no se limitó a impartir un taller, sino que fueron más allá: buscaron el contacto con los hermanos, compartieron su amor y alegría con todos aquellos con quienes tenían contacto, se interesaban por conocer el lugar, nos cocinaron comida salvadoreña, prestaban servicios de limpieza y mantenimiento en la iglesia… todo eso en tan poco tiempo.

¡GRACIAS DELMI, GRACIAS FLOR, GRACIAS SANDRA, GRACIAS HECTOR, GRACIAS DON LUIS. HEMOS APRENDIDO TANTO DE USTEDES!

sábado, 4 de diciembre de 2010

EMPUJAR LA AURORA DEL EVANGELIO PARA QUE AMANEZCA LA LIBERTAD. SEMINARISTAS VICENTINOS EN EXPERIENCIA DE MISIÓN






(La redacción del texto corresponde a la Ventana Misionera n. 17 de los misioneros de Bonanza. Las palabras entre paréntesis son nuestras).

El día de la Virgen Milagrosa, el 27 de Noviembre, llegaron los seminaristas de la Diócesis (de San Vicente, El Salvador), a realizar una misión de un mes en Bonanza.

Son 10 seminaristas en total, incluyendo a René, que se encuentra en esta misión desde hace un año.

Los primeros tres días apoyaron una campaña de evangelización casa por casa, en la ciudad, unidos a un grupo de laicos de esta parroquia.

A partir del 1º, hasta el 25 de diciembre estarán de misión por las comunidades de la zona rural. Salieron muy de madrugada con el entusiasmo, la jovialidad, el optimismo y la alegría que caracteriza a los jóvenes.

Agradecemos de corazón a Monseñor Elías Rauda, al clero de la Diócesis, a las religiosas y a los fieles laicos por su apoyo.

Aquí les enviamos unas imágenes del día de su partida hacia las comunidades rurales de Nueva Esperanza, Waslalita Kali, Wasmaluz, La Fe, Lawas 1 y Lawas 2.

LA UNIVERSIDAD DONDE TRABAJO EN EL SALVADOR

LA UNIVERSIDAD DONDE ESTUDIE Y DONDE INICIE LA DOCENCIA

Seguidores