SOBRE LA CANCELACIÓN DEL PCN Y PDC

Por: Víctor Guerra

El día 1 de mayo del corriente año, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dio indicios de un gesto de Restitución del honor al pueblo salvadoreño, con un mandato dado al Tribunal Supremo Electoral (TSE), para que inicie la cancelación de dos partidos políticos que no acataron la ley que exige que aquellos partidos políticos y coaliciones salvadoreños que se sometan al escrutinio electoral y que no lograran obtener al menos el 3% y el 6% de los votos válidos emitidos en el comicio electoral al que se sometan respectivamente, serán eliminados como partidos políticos.

Resulta que el Partido de Conciliación Nacional (PCN), el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y la Coalición CDU-Convergencia Democrática; se sometieron a los comicios electorales en 1994; dando como resultado que el PCN obtuvo alrededor de 2.6% de los votos válidos, el PDC obtuvo alrededor del 2.7% y la Coalición CDU-Convergencia obtuvo alrededor del 3.7%. Con estos resultados, estos partidos políticos debieron desaparecer del contexto político partidista de El Salvador.

La Coalición CDU-Convergencia Democrática, acató el mandato del pueblo salvadoreño, desapareciendo de inmediato del contexto político salvadoreño, mientras que los partidos PCN y PDC, hicieron, con la participación amañada, pícara y malintencionada que caracteriza a muchos políticos salvadoreños enquistados en ARENA Y FMLN, con la elaboración de un decreto legislativo, que el PCN y PDC se mantuvieran con vida política sin acatar el mandato del pueblo salvadoreño, que sentenció su fenecimiento en el 2004. En esa fecha, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Agustín García Calderón, desconoció y anuló la voluntad popular emanada de las elecciones presidenciales.

Ahora, por el contrario, la Sala de lo Constitucional emitió una sentencia que ordena al TSE, cancelar al PCN y PDC, cosa que se espera, sea ejecutada lo más pronto posible.

Haciendo una lectura de aquel acontecimiento, si en términos legales se aceptaba que estos partidos no desaparecieran y ahora sí, contraviniendo la misma Constitución de la República de El Salvador, quedan legítimamente sin valor jurídico todas aquellas leyes que fueron aprobadas desde el 2005 a la fecha y que tuvieron la intervención de estos partidos políticos.

Pero como el descaro de los políticos en El Salvador es tal que llega a niveles inverosímiles, ARENA, el PDC y el PCN, colocan como presidente de la Asamblea Legislativa nada más ni nada menos que a Ciro Cruz Zepeda, secretario general del PCN, desde el 2004 hasta enero de 2011.

Por supuesto que siendo así las cosas, no es de extrañar que El Salvador sea el país más violento de América latina y que los niveles de injusticia social sean escandalosas en este país y masacres selectivas se lleven a cabo a la vuelta de la esquina.

¡Ojalá que se ejecute la sentencia de la Sala de lo Constitucional! Y además se vayan poniendo fragmentos de realidad que nos muestren la posibilidad de construir un mejor El Salvador, basado al menos en el respeto al estado de Derecho.