El primero de abril viajé, juntamente con el joven Edwin Natividad Laínez, al Vicariato Apostólico de Bluefields (Nicaragua), donde se encuentran dos sacerdotes de la diócesis de San Vicente (El Salvador), es decir, el P. Edgardo Antonio Rodríguez y el P. Gregorio Beltrán. Ellos están haciendo realidad desde diciembre del 2009, el programa de Iglesias hermanas, fruto del Segundo Congreso Americano Misionero (CAM 2 – COMLA 7, Guatemala, noviembre de 2003).
La diócesis de San Vicente, atiende la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, en el municipio de Bonanza, que es parte del triángulo minero que lo conforman además los municipios de Rosita y Siuna. Esos dos municipios son atendidos por sacerdotes mayores de edad. Desde el 2009, los sacerdotes que de la diócesis de San Vicente que están en Bonanza han colaborado en las giras o visitas de las comunidades más retiradas, ayudando de esa manera al P. Lucio de 72 años de edad.
Desde el presente año, han empezado a visitar algunas comunidades de las más de 120 que atiende el padre Wilberto en la parroquia de Siuna.
Recibí hace tres meses la propuesta del padre Edgardo, de poder ayudar en una gira de nueve días para visitar nueve comunidades de Siuna, del 4 al 12 de abril. Llegamos a Bonanza el sábado 2 de abril, nos recibió el padre Gregorio pues el padre Edgardo andaba desde el viernes 1° en una gira de 8 días en Rosita. El 15 de septiembre de 2009 habíamos visitado en un viaje relámpago esa parroquia, con los padres Inocencio Álvarez, Salvador Acevedo y Rogelio Gómez, siendo párroco en ese entonces el padre Alberto Duque de nacionalidad colombiana.
El domingo, 3 de abril, llegó a Bonanza, procedente de Managua, Mons. David Albin Zywiec, Obispo Auxiliar del Vicariato, con quien tuve el gusto de concelebrar ese día por la tarde; por la noche me explicó un poco el trabajo que realiza el padre Wilberto en la parroquia de Siuna.
INICIO DE LA GIRA
El lunes, 4 de abril, nos llevó muy de mañana el padre Gregorio hasta la parroquia de Siuna y después de hacer 6 horas de viaje en carro, nos dejó en la Comunidad El Hormiguero, el lugar donde iniciamos la gira junto a Edwin Natividad. Ya nos esperaba el baquiano (guía de atajos y caminos), quien nos esperaba con las cabalgaduras para iniciar el viaje a la primera comunidad.
Las primeras 4 comunidades estaban a casi a una hora de distancia, las otras 5, a cuatro y tres horas de distancia. En todas las comunidades fuimos bien recibidos. La última visita la había realizado el padre Wilberto, en noviembre del 2010. Si bien es cierto que hay pocos sacerdotes en el vicariato, sin embargo quiero destacar que eso ha despertado el protagonismo de los laicos, que llevan adelante la directriz del vicariato y de su párroco con mucha responsabilidad.
En cada comunidad nos recibía el presidente de la comunidad y los catequistas de los sacramentos que se administrarían en esa visita. Se realizó en el contexto de la gira un matrimonio, 12 confirmaciones, 62 bautismos de niños, 33 primeras comuniones, 4 bautismos de adultos, juntos con otros que iniciaron o continuaron el proceso del catecumenado por un año. Por la tarde nos reuníamos con la directiva y los que tienen otros cargos en las comunidades. Me impresionó mucho la participación en el canto de la misa, la mayoría tenían su libro de cantos.
Quiero destacar el deseo de formarse de los agentes de pastoral que durante el año asisten a diversas actividades en la parroquia y toman muy en serio Las Cruzadas de Evangelización, visita a los hogares durante la cuaresma, una actividad que desde hace cerca de 20 años se realiza en el vicariato, bien se puede decir que se adelantaron a Aparecida, que nos invita a una misión permanente. Hay líneas claras del trabajo pastoral del vicariato, que contempla el plan pastoral 2007 – 2011, las cuales revisan anualmente en la Asamblea de todo el Vicariato.
Mis respetos para el padre Wilberto que, a pesar de sus de 77 años, de los cuales ha dedicado casi 20 a esa parroquia, ha hecho una gran labor evangelizadora y de promoción humana, valiéndose también de la radio Católica que tiene su sede en Siuna, siendo un medio por el cual se presta un servicio a todas las comunidades. Ellas están pendientes de la información y Formación que se imparte por ese medio y colaboran en su sostenimiento.
Las comunidades visitadas fueron las siguientes:
- San José Hormigueros
- Agua Sucia
- El Consuelo
- El Limón
- Aguas verdes
- Waspukito
- El Coco
- Naranjito
- Waspuko Centro
VIAJE A BLUEFIELDS
El martes, 12 de abril, fueron por nosotros al Hormiguero, el padre Edgardo y el padre Gregorio, pasamos a Siuna, a dejar los documentos de los sacramentos administrados. Pude conocer y saludar al P. Wilberto. Dormimos esa noche en la parroquia de Mulukukú. El 13 de abril iniciamos el viaje a las 5.00 a.m., llegando a las 2.00 p.m. al Rama, tomando la panga (pequeña embarcación) a las 4.00 p.m. y a las 6 p.m. estábamos en Bluefields. Nos hospedamos a un lado de la Catedral y cenamos con Mons. Pablo y Mons. David.
MISA CRISMAL EN BLUEFIELDS
Desayunamos en la Catedral, y empezaron a llegar los demás sacerdotes del Vicariato, conocimos un poco la ciudad mientras el P. Edgardo se reunía con una comisión que prepara los 100 años del Vicariato, y de la Provincia Eclesiástica de Nicaragua, que se celebrarán en diciembre del 2013. Para la hora del almuerzo ya estaba la mayoría de los padres, también llegó el P. Rodolfo French, Director Nacional de las OMP de Nicaragua, que es parte de ese clero.
Por la distancia que hay en el Vicariato Apostólico de Bluefields, la Misa Crismal se realiza 8 días antes de Semana Santa. Inició la Misa a las 5.00 p.m., la cual fue presidida por Mons. Pablo y también fue transmitida por varias radios católicas de Nicaragua, Costa Rica y Honduras. Después de la misa Mons. Pablo ofreció una cena para los sacerdotes y algunos invitados especiales.
SALIDA A MANAGUA Y EL SALVADOR
A las 5:30 a.m. del viernes 15 de abril tomamos la panga, una lancha con la capacidad para 20 personas hacia El Rama. El padre Gregorio se quedó para la Semana Santa en una comunidad de esa parroquia y con el padre Edgardo viajamos para Managua. Nos despedimos en el Seminario Inter-diocesano de Managua. El regresaba por tierra a Bonanza. Nos quedamos esa noche en Managua, en Ciudad Sandino, dónde la misma familia que nos recibió el 1° de abril, doña Telma, Mauricio y su esposa Roxana, con sus hijos nos recibieron muy amablemente y compartimos unos momentos con esa y otras familias del Camino Neo-catecumenal, que en agosto del 2010 visitaron nuestro país. El sábado 16 a las 4:30 a.m. salimos hacia El Salvador, a las 4:30 p.m. estaba llegando a la parroquia de Tepetitán, donde se celebraba un encuentro Vicarial de jóvenes en preparación de la Jornada Diocesana de la Juventud, que se llevará a cabo en San Vicente, el 28 de mayo. Edwin se fue a pasar unos días con su familia, a celebrar esa noche a una comunidad del Calvario de Sensuntepeque los nueve días de su abuelita que había fallecido en los días que andábamos de gira en Siuna. Le agradezco su compañía y su ayuda brindada en esos días de misión en Nicaragua.
LA MISION CONTINUA
Al concluir la gira misionera en Nicaragua, después de haber visitado esas comunidades y las personas con quienes compartimos, puedo decir como dice el canto final de la Misa Campesina Nicaragüense, “No es chiche decir adiós cuando la alegría es tanta, aquí siento un torozón en mitad de la garganta”. Pero siento al mismo tiempo una alegría, porque en octubre o noviembre, les visitarán a esas comunidades los sacerdotes que están en Bonanza, u otro que se anime a hacer esa experiencia de misión.
P. Norberto José Marroquín Renderos.
